Ten siempre a Ítaca en tu mente.Llegar allí es tu destino.Más no apresures nunca el viaje.Mejor que dure muchos añosy atracar, viejo ya, en la isla,enriquecido de cuanto ganaste en el caminosin aguantar a que Ítaca te enriquezca.
Después de nuestro primer madrugón y desayuno comenzamos a andar.
Buscamos las flechas amarillas que nos señalan el camino, marcadas en cualquier objeto, mojón, calle, casa, carretera...
Que nos acompañarán hasta el final.
Salimos por el barrio de San Lázaro, cruzamos el ferrocarril y el Río Celeiro, llegamos a Vilei. Seguimos por zonas de bosque y empezamos una subida de 200 m. que finalizará a 13 km. en Ferreiros. El siguiente pueblo es Barbadelo, continuamos por una carretera, a 1 km. llegamos a Rente; a 6 km. y medio se halla Brea. Estamos en las "corredorias", caminos y atajos con arroyos, Xisto, Domiz, Perascullo, Leiman y Cortiñas, Lavandeira, Casal y Brea. Poco antes de llegar a Ferreiros, encontramos el Mojón que indica que faltan 100 km. a Santiago. Salimos de Ferreiros por la carretera, sobre un terreno ondulado llegamos a Mirallos, donde podemos contemplar el bello crucero de su iglesia del siglo XII, continuamos hacia Penzas, Moimentos, Cotareio, Mecadoiro, Moutras, Parrocha y vilachá, cuna de los caballeros de la Orden de Santiago.
Con un descenso pronunciado llegamos al valle del Miño. Cruzamos sobre el puente del embalse llegamos al actual Portomarín.